sábado, 7 de noviembre de 2009

Los Killers.... ¡uffff!...


Hoy tuve la experiencia de ir a mi primer concierto sola. O como yo le acabo de nombrar: El día de mi titulación como individuo independiente, ¿y saben qué? Estuvo increíiiiiible. Primero, porque el simple hecho de ir a conciertos, es por sí solo algo yoque casi nada puede superar, o al menos yo puedo decir que prefiero quedarme sin comer que no a ir a un concierto de algun grupo que de verdad me guste. ¿Porqué tan clavada? Porque es música, por lo que me remite, por la forma en la que el cerebro se suelta y se despreocupa, por la vibración del piso cuando la gente salta. En fin. Tooodo. Siempre había ido acompañada a conciertos y es muy cotorro, pero ir sola le da un nivel de introspección padrísimo. Es como ir al cine sola, cosa que me encanta, pero magnificado al 100%.

Éste concierto llegó además de forma inesperada. O sea, ya sabía que iba a ir sola cuando recogí mi boleto, pero la semana anterior lo tuve que vender porque esta crisis nos esta matando a todos. Y hoy, el mero día del evento, un fin de semana largo de esos que yo no suelo tener, recibo la noticia de que hay un boleto flotante en el ciberespacio esperando por un buen samaritano que lo recoja. Y llegó en perfecto momento, en medio de la sobremesa a una deliciosa comidita y un día bien pintoresco de amable compañía.

Con la premisa de que si uno no es su mejor amigo, no puedes ser amigo de nadie más, los últimos tonos grises como el aumento de renta, la patada en el trasero del super depa cercano al trabajo, la clonada de tarjeta, los parásitos del gato, el contraer influenza y el inminente fin del mundo en el 2012 se vuelven un chiste de primaria comparado con el poder estar parado en medio de 20 mil personas, y disfrutar cada segundo de luces y música. ( y no hablo en específico de los Killers, aquí se traduce al cualquier concierto de algún grupo/ músico que les encante).

Llegar a la hora que yo quise, dejar el coche donde yo quise, caminar, decidir el tiempo que le dedicaría a ver playeras, comprar una chela para ir a decidir el lugar donde yo quería plantarme, cantar hasta desgarrarme la garganta y saltar.... y saltar... y saltar.... No tuvo precio. Porque de todo se aprende y si además el aprendizaje es placentero, ¡pues mejor!.

Y es por eso que a continuación les dejo mis apuntes de éste didáctico día:

1.- Las cosas padres, llegan solitas, cuando menos las esperas, porque si las forzas pierden chiste, y porque además creo verdaderamente que todos tenemos un caminito ya marcado... ( y éste punto vale desde un dulce que no veías desde que ibas en primaria hasta en relaciones humanas... y claro! conciertos jaja)

2.- Los conciertos, para las personas que medimos menos de 1.65 mts, se ven mucho mejor de ladito del escenario, nunca de frente.

3.- ¡Qué maravilla es ir a un concierto donde el 90% del set list tiene buenos recuerdos, te sabes las letras enteritas, y no puedes dejar de bailar/salta/cantar!

4.- En este año de sabor agridulce (cuando salgo ha salido muy bien, viene seguido de algo muy malo... y así... sube y baja) me demuestra que existe un dios, que me quiere muuuuuuucho.... pero de repente lo desespero y ahí es cuando me lanza sus piedritas,.

5.- Los altos costos de los boletos han orillado que menos fans de verdad asistan, y mas fresicoolcondesas ocupen sus lugares. Pero, mientras no abran sus boquitas, la verdad es que sí hay muchos que hacen el paisaje más agradable. (Estoy segura que los caballeros pensarán igual, porque también había chicas guapas)

7.- Nota mental: Ya no comprar boletos en conjunto con gente con la que al final ni voy a terminar yendo. Prometo que es la última vez que tenga que estar rescatando mis adquisiciones de otros lados.

6.- Una cosa es estar solo, y otra muy distinta es decidir que te gusta disfrutar la soledad de vez en cuando. La primera es involuntaria y es consecuencia de ser manchado en la vida (¡Karma!), y la segunda es una decisión personal que se toma cuando de verdad uno se conoce demasiado. Hoy me demostré algo que ya intuía: soy la segunda, aunque mi mamá diga que soy la primera, jaja, y me gusta mucho.

Éste post es completamente dedicado a Alf por acordarse de mí y ser mi hado madrino para seguir el caminito ya marcado.