lunes, 22 de junio de 2009

Mi Karl y mi Ellie.

Pues con la noticia de que el Rey Conejo ya me quiere otra vez. Ya me habla bonito y volvió a ser buena persona, como antes. Y como ya nos llevamos bien, pues lo invité al cine. Fuimos a ver UP... y cómo explicarlo. El Rey se la pasó increíble, pero a mi me pasó algo muy extraño.

Yo soy llorona normal en las películas, como toda chica. Echo una que otra lágrima y listo, pero en UP me pasó algo nuevo. No se las voy a contar porque deben verla (es una maravilla), pero al parecer le funcionó a Pixar independizarse, pues el mensaje no es el típico de las pelis animadas tipo Disney. A grandes rasgos habla de un viejito que lucha por cumplirle el deseo de toda la vida a su esposa, mientras al mismo tiempo se replantea a él mismo cuando se queda viudo. Al final el mensaje es tan fuerte y claro, pero al mismo tiempo simple, que no pude parar de llorar de lo bonita que está. Llegué a mi casa que está a escazos diez minutos del cine, todavía llorando, pensando que Karl (el viejito) fue muy afortunado al darse cuenta que no necesitas grandes objetos o aventuras si al lado tienes a alguien en complicidad contigo que comparta todas tus loqueras. Buen mensaje justo ahora que no creo en esas cosas.

Ayer fue el día del padre. No le voy a escribir nada al Arqui (mi papá), porque el primer post que escribí para éste blog fue íntegramente dedicado a él, y digo... creo que le dije todo ahí. Lo que sí es que al otro día a primera hora le hablé y le recomendé la película. ¿Porqué? Pues porque cuando El Arqui lleve a mi mamá a a verla van a entender porqué me conmovió tanto. Ellos son mi para mí mi ejemplo perfecto de Karl y Ellie, pues ahorita después de dejarnos a mi hermana y a mi, vuelven a vivir ellos dos sólos, y replanteándose como "novios" otra vez. De por sí llegar hasta allá no está fácil (tantos años) ahora aprender a estar los dos solos, pues supongo que menos. Y tienen sus diferencias, mi papá es muy necio y mi mamá aferrada, entonces explotan a cada rato. Pero de eso se trata su perfección, de saborear lo fácil y lo difícil, y de quererse de un modo que ya poca gente entiende. Asi que como a mi Sr. Papá le gusta celebrar el día del Padre, de la Madre, de la silla reclinable y del algodón de azúcar, entre otras festividades, para que no diga que no le regalé nada, le regalo la siguiente oración: Papá, a Diferencia de Karl, tu tienes una Ellie grande, y dos mini Ellies más, que aunque estemos lejos, los queremos muchísimo. Ojalá pudiera agarrar mil globos e irme volando a Carmen cada vez que los extraño, que es casi diario.

El Rey Conejo en cambio, tiene otros planes. Él quiere aprender a surfear, asi que cuando salimos del cine me pidió que le consiguiera sus globos ya que él sí tiene el tiempo para viajar, e irse volando a la playa... a ver con que chistesito nos sale... Les dejo la foto de su despegue...




2 comentarios:

Gobseck dijo...

por fin! muy buena ilustracion, y me dieron ganas de ver la peli, interesante reseña.
Saludos.

didier dijo...

creo que UP es de esas cosas que agradeces, celebro que hables sobre ella y que haya hecho tanto en ti como en mi, es bueno saber que lo sincero siempre será lo más importante.