(Más o menos) Breve recuento de las cosas que me hacen nudo la garganta...

No soy escritora, no escribo mucho, y definitivamente no me dedico a escribir. Pero he estado cerca ultimamente de personas que escriben acerca de todo lo que pasa en sus vidas. Y hablando con mi mejor amiga el fin de semana, pensaba que me gustaría tomar terapia para poder hablar de todo lo que pienso para que me ayuden a razonarlo mejor. Y después pensé "Un momento... tal vez por eso hacen blogs, tal vez sea una cierta forma de terapia"... puequé.. Así que ahi les va...

Estoy atravesando un momento en mi vida donde me empiezan a caer muchos veintes... Ya no estamos chavitos, la gente que me rodea y yo... ya no estamos jugando a la escuelita... ya muchos nos movemos por nuestros pies y nos rascamos con nuestras uñas, los que no, les falta poco, y hay unos que nunca crecerán, pero esa es otra historia. Ya tenemos medio definido a donde vamos caminando. Creo que nada de esto es casualidad, al contrario, somos consecuencia de las grandes y pequeñas cosas que fuimos atravesando en la vida.

En mi vida, atravesé muchas cosas. Yo no me doy cuenta tanto de lo muy grande que ha estado mi lucha pa llegar al lugar donde estoy parada ahorita, y todavía me sorprende cuando le platico a alguien las madrizas que me he puesto y me respondan "No manches, Mafer, te has rifado muy cabrón". No. Me cuesta verlo así. Según yo, hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi posición: Quería estudiar, así que me quedé a vivir sola antes de siquiera poder votar, busqué los medios, me cambié de escuela y busqué la mejor, me puse a chambear desde chiquita, ví como conseguir que me dieran el certificado de la fresiprepa a la que fuí (que igual fué la mejor etapa de mi vida), donde dejé debiendo medio sexto de prepa y mi papá ya no podía pagarla pero que igual la acabé; Quería ser independiente: me puse a chambearle, empezé desde abajito (con ayuda de muchos angelotes: Nico, Gela, Marce, Bety y fam., Pinguino, Andrés, Alma, Eder), tuve mucha suerte y entré al periódico en el que quería trabajar desde que mi papá lo compraba cuando era más chavita (y le quitaba el gente chiquita :) ), he ido creciendo dentro de él, y me he ganado el respeto hacia mi trabajo (A veces, cuando no la cago jaja) de mis jefes y de la demás gente con la que laboro, y estoy aprendiendo durísimo.

Todo lo anterior viene a que... me está cayendo el veinte. Apenas empiezo a abrir los ojos y darme cuenta que no la tuve parecido, ni siquiera igual de fácil que algunas otras personas, incluyendo mi hermana por ejemplo (le tocó otra etapa), pero que gracias a eso, estoy convertida en lo que hoy soy, y que soy más de lo que yo misma puedo (o me permito) ver. Que estoy lista para muchas cosas nuevas, que ya no pienso conformarme con lo que nada mas llega, sino que debo buscar lo que creo que es para mí, lo que me toca. Y seguir haciendo las cosas bien, no hay de otra.

Y la única forma en la que sé que he hecho bien las cosas, son las raíces que traigo. Todo ese periodo "oscuro" de chingas locas que describo allá arriba, proviene de un núcleo,, donde mi hermana y yo eramos princesas. Lo fuímos hasta que la situación y las circunstancias se lo permitieron a mi papá. Mi papá es un personaje. De personalidad medio difícil donde todo es o negro o blanco (y de preferencia del color que él diga), puede ser alguien muy noble también, cuya única prioridad en su vida somos mi hermana, mi mamá y yo, de modo que a veces puede ser hasta asfixiante de lo presente que quiere estar para cualquier cosa que nos incumba (aunque no le incuba a él jaja), y cuya idea de familia es algo asi como "mueganofamiliatenemosquee

starpegaditossiempre" (Lo cual hace que le admire mucho más que se haya armado de valor, y en contra de toda voluntad suya, nos haya dejado a mi hermana y a mi vivir solas y seguir nuestras aspiraciones). Quiere a mi mamá de un modo que yo no le he visto a nadie querer a otra persona. Es su mundo. A veces hasta me hacen creer (jaja) que sí existe eso de que hay otra persona destinda para tí, y puedes compartir toda la vida con ella. Si yo me llego a casar, quiero que sea con alguien que me quiera y me respete tanto como mi papá quiere y respeta a mi mamá. Es luchón, aferrado, de corazón enorme, orgulloso, simple (cuenta un millón de chistes todo el tiempo), bohemio, y lo matas con darle un abrazo.

Yo he estado enojada mucho y muy profundamente con él desde hace muchos años, porque no estaba de acuerdo en como hizo las cosas y por las consecuencias producto de malas decisiones que tomó.

Pero es mi época de que caigan veintes, y me cayó el veinte (apenitas) que no tengo nada que reprocharle. Que las cosas las hizo así porque pensó que era lo mejor, que me hubiera encantado que confiara en nosotras y nos hiciera participes de las cosas tal cuan eran, y que hubiera sido mas honesto con los problemas que había para que entre los 3, o por lo menos entre él y mi mamá, encontraramos una mejor solución. Él sabe que nos educó para nunca mentir ni ocultar nada, y el erró en hacerlo. Pero que también nunca se cayó aunque estuvo muy tentado a hacerlo, y que luchó con todo para salir adelante, por nosotras mas que por él, lo tengo claro. Y que también es el encargado de que hoy por hoy sigamos siendo 4 y no nos hayamos dispersado, pues también Pero sobre todo, de que es mi papá, que soy lo que soy gracias a él, y que con toooodos los defectos o virtudes que tenga, es de las figuras más grandes en mi vida, de eso sí estoy segura. Ha sido un año raro, donde amigos cercanos y lejanos se han quedado de sorpresa sin sus papás, y me doy cuenta que yo nunca le he dicho todo esto, y que no quiero perder el tiempo (porque lo único que puedo reprocharle es que no se cuide, él lo sabe).

No quiero estar enojada con el ni un minuto más, porque no tengo motivos válidos, lo único que tengo hacia él es toda mi admiración y mi respeto por la familia que ha formado, y la obligación hacia él de hacer las cosas que hago lo mejor posible, con el anhelo de poder formar un día algo parecido a lo que él, en equipo con mi mamá, formaron. Hoy por hoy, es mi héroe. punto. Y le debo una disculpa por las actitudes que haya podido tener hacia él, y tengo un reto grande a aprovechar todo lo que que me quede de él, que espero que sea muchísimo todavía.

Y escribo esto para que lo leas, papá, porque nunca te había dicho lo mucho que te quiero, y lo agradecida que estoy por tenerte en mi vida. Gracias por todo.